Casi al mismo tiempo en el que se conoció que el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Iscamen) destinará $32.375.000 para la adquisición de 9.250 dosis de insecticida con el objetivo de combatir el mosquito del dengue, el mismo organismo comenzó una prueba experimental que consiste en la liberación de mosquitos estériles en el Barrio La Alameda del distrito de Bermejo ubicado en Guaymallén para controlar la población del aedes aegypti.

La idea está basada en la técnica para el control de la mosca del Mediterráneo, utilizando la infraestructura disponible y los conocimientos adquiridos durante años en la técnica de control a través de la esterilización de insectos. Este es un método biológico que propone la utilización de insectos esterilizados de la misma especie -en este caso de mosquitos aedes aegypti- para controlar su propia población.

En esta oportunidad, el Iscamen liberó 10.000 mosquitos machos estériles de aedes aegipty pigmentados para su identificación en un punto central de Guaymallén. Este experimento se lleva a cabo de manera articulada con el Ministerio de Salud y diversas áreas de gestión de la Municipalidad de Guaymallén y se trata del primer paso para analizar el comportamiento del insecto producido en laboratorio en un entorno real.

Desde el Iscamen señalaron que el objetivo es que los mosquitos machos irradiados con rayos gamma copulen con las hembras, que son las que transmiten la enfermedad, y así evitar la fecundación y la consecuente disminución de la población de insectos que transmiten el dengue. "Lo que se está haciendo es un ensayo de liberación de mosquitos machos estériles de la especie aedes agypti para ver algunos parámetros de su funcionamiento, ya que al haber sido irradiados para lograr su esterilidad vemos si también puede haberse afectado su capacidad de vuelo, longevidad, etc. Tenemos que producir mosquitos capaces de moverse y funcionar casi igual que mosquitos silvestres porque la idea es que a futuro, cuando se pueda liberar de a millones, los machos estériles sean los que compitan con los machos fértiles que haya en la ciudad y el campo, y que sean los estériles los que ganen las competencias por las hembras, para que luego de las cópulas no haya descendencias", explicó Guillermo Azin, técnico del Iscamen.

Este operativo experimental en el territorio se repetirán también en otros departamentos del Gran de Mendoza como Godoy Cruz y Las Heras. "Se trata de un paso importante en el plan para frenar la enfermedad que en otras regiones del país ya es endémica. En nuestro territorio el mosquito infectado ya es autóctono, por eso se planea intentar bajar la cantidad de mosquitos que se crían", indicaron sobre el primer intento de controlar el dengue.

Al ser una etapa de experimentación, se han «coloreado» a los mosquitos con un color rojo, para identificarlos de los silvestres y así poder atraparlos e investigar su comportamiento.

Por ello, solicitan a la población que si los ven no se asusten ni intenten matarlos.